sábado, 4 de mayo de 2019

INICIACIÓN AL AMOR


Era el amanecer del día 9 del segundo ciclo primaveral. Ella aprovechó todas las flores que habían alrededor para hacerse una sencilla y fragante coronilla y así prepararse para el ritual que pronto iniciaría.



Recogió algunas extrañas flores prefiriendo las rojas y las blancas; las primeras por ser el color que emanaba del guerrero interior de aquel hombre, las segundas porque reflejaban su naturaleza mística y profunda. También se aseguró de llevar en una cesta fabricada por ella misma, los frutos dulces, la miel y la bebida de la raíz de fuego que le brindaría para despertar su energía vital.

Todo estaba listo. Ella misma se sumergió en aguas claras para purificarse, perfumó su cuerpo con aloe y otras misteriosas fragancias, meditó durante unos minutos y elevó su ofrenda a los iluminados para que la guiaran en su misión.

Ofreció su plena entrega para ser digna de recibir la gracia de derramar de su corazón el Amor Sagrado que debía enseñar al joven guerrero. Debía  permitirle despertar del sueño de la ilusión, de la fantasía del deseo egoísta, para que su alma tomara conciencia del ahora, del siempre presente, necesaria en la unión con los astros, con los  Dioses. Estaba a su cargo abrir los ojos internos de ese joven e iniciarlo en la ardua tarea de gobernarse a sí mismo para luego guiar a otros…

Limpió con cuidado sus sutiles alas: un ligero sacudón y las gotas de rocío se deslizaron tenuemente sobre su espalda. Respiró profundamente, levanto el vuelo y se aproximó en segundos al lugar elegido.

- Veo que has cumplido tu cita - dijo el joven. Ella sonrió en silencio y sus ojos respondieron: “Es mi deber cumplir con mis citas”.

Acomodó todo sobre la verde alfombra teñida aún del color intenso de la reciente primavera. Colocó sus objetos sagrados junto al río y cerró los ojos, seguramente para complacerse de la maravillosa música del agua que caía…La majestuosa cascada tenía la energía que requería para el ritual.



- ¿Estás preparado? - Preguntó ella con voz suave

- Si, lo estoy. Hice todo lo que me indicaste: Desperté antes del amanecer y medité durante una hora, luego recibí los primeros rayos del Maestro Sol y guardé en mi corazón su bendición ofrendando mi entera disposición a abrirme a los misterios del Amor, como me has dicho.

- Bien - musitó ella - ¿sabes a qué has venido?
- Si
- Quiero que lo digas para que toda fantasía y expectativa se borre de tu mente.
- Vine a entregarme al Amor.
- ¿Cómo lo harás?
- Me presentaré ante ti tal como nací y me uniré a ti como un hombre y no como animal. Usaré mi cuerpo como instrumento que me conecte con lo Sagrado, tomaré conciencia de lo Sublime y esa Energía podré expandirla a los que amo, a los que me aman y a los que no me aman. Este será el primer paso para convertirme en guía…
- Silencio. Estás pensando demasiado en ti. El primer paso es olvidarte de ti mismo. Yo te ayudaré, pues a eso he venido. Por eso, debes escucharme con atención y dejarte conducir…



Ella le dio a beber la miel y la bebida de fuego. Entonces, se paró frente a él y lo invitó a entrar en el círculo que había construido de flores silvestres.
Lo miró fijamente a los ojos y ante su absorta mirada, dejó caer a sus pies la bella túnica azul clara que la cubría. Su piel se mostró ante él tan blanca que parecía brillar bajo los infantiles rayos solares que los envolvían.

La mirada asustada del joven y su expresión de grata sorpresa la hicieron hablar de nuevo:

- Es bueno que experimentes esa cercanía a lo bello como una cualidad del corazón, pero antes de iniciar, debo decirte que es indispensable que sólo me veas con ojos puros.

“No te dejes ennublar ni por la emoción desbordada ni por el deseo sin freno. Si das rienda suelta a cualquiera de estos, el Amor saldrá huyendo y nunca lo conocerás.”

“Mírame bien, mira mi naturaleza simple y de manera inocente como el niño ve el seno de su madre, observa  con claridad, sin confusiones, mi apariencia diferente a la tuya. Ahora, has lo mismo que yo”

El joven obedeció al instante y dijo cerrando los ojos, como conteniendo su instinto: - Estos son sólo dos cuerpos, dos formas, dos vestiduras hermosas que sirven a nuestras Almas para los fines del Cielo…

- Acércate - dijo ella. Él obedeció. Su respiración estaba algo agitada; parecía un barco movido por agitadas olas, pero fuerte y bien dirigido.

Ella tomó las manos del joven y las llevó a su cuerpo, de tal manera que sintiera real cuanto había dicho: eran dos cuerpos físicos, densos, cargados de sentidos…. El muchacho, se sintió confiado y poco a poco adquirió seguridad; la exploró largamente.

-  Debes aprender a dominarte. El hombre que quiere aprender a Amar tiene claro que no debe ser el complacido sino ser él quien complace. Debe pensar primero en su dama antes que en él. La dama, cuando ama de verdad, lo da todo; es por lo tanto deber del caballero despertar en ella el fuego de su corazón para que la gracia de su naturaleza florezca en su cuerpo como un aroma, como un néctar para él.

“Una dama desnuda ante un hombre es como un jardín desconocido que debe regarse y pulirse para que pueda florecer. Recorre pues este jardín
con toda tu creatividad, libre de pasiones pero lleno de ternura, como si fuera nuevo para ti”

“Date cuenta que todos los jardines no son iguales y sólo depende del hombre descubrir el misterio que su dama encierra. El tesoro de toda mujer
está en su corazón. Busca su corazón, llega a él y endúlzalo, más que con palabras, con tu propia entrega y voluntad, con tu mirada de luz que como espada sepa penetrar en su Alma, con tus manos que como el agua puedan abonar la tierra fértil de su cuerpo. Al tocarla, no tocas sólo su cuerpo, estás ante un templo, cuyas puertas se abrirán a tu llamado siempre que seas digno de entrar y poseas la clave para hacerlo…”


Esto le decía ella mientras la acariciaba. Él la levantó con sus fuertes brazos y la posó como a una mariposa sobre el prado fresco y, de pronto, sus ojos se perdieron un segundo en los suyos y viajó a otro sitio cuando besaba su rostro.

- ¿Dónde estás?
- ¿Qué me dices?
- ¿Dónde estás?? - dijo ella con fuerza.
- Aquí.
- No es cierto. Te fuiste por un momento –

Él calló asustado; pensaba que el dejarse llevar por ese instante era lo correcto.

- Te ha raptado la emoción y partiste. No debes permitirlo. Recuerda: Estás aquí y ahora. Estás amándome en este presente, ahora!! Puedes besar mis labios, pero sólo mis labios y no más allá de ellos porque de lo contrario te
perderás de nuevo. Busca mi mirada y no cierres los ojos cuando te acerques a mí. Por ahora, mientras aprendas a dominarte,  ha de ser así. Siente como soy toda Amor, Amor para ti; llega a mí, mi caballero, llega a mí con nobleza, con pureza, con Verdad, no con inventos de tu mente traviesa.

“Soy Amor para ti”, le repetía al oído una y otra vez. “Estás aquí, conmigo, ahora; ¿me sientes?, ¿sientes lo que tengo para darte? Y él debía responder para asegurarse de que en verdad estaba ahí.

Sus caricias hicieron que el cuerpo de ella tomara un color rosa, su vientre comenzó a moverse de manera sutil y su corazón palpitó más fuerte y más rápido. Los ojos de ella le dieron la señal de que su intento de encontrarla la había por fin conmovido. El fruto estaba maduro, se acercaba la hora de recogerlo…Ella sintió que todo su amor se vaciaba, que una fuente de vida brotaba dentro de ella, que su Ser se abría como un loto fresco dispuesto a recibirlo.

Y susurró a su oído: “La puerta del templo está abierta”

Entonces él entró.

Al principio él no supo cómo hacerlo porque ella no le había permitido erigirse emocionalmente como los animales y creía que solo con esta burda fuerza instintiva era posible. Pero él era Humano y ella estaba plenamente dispuesta para que él en aquellas condiciones, aparentemente libre de erotismo, pudiese entrar. Él no la invadió,  sencillamente, viajó a su interior…Así, su guía, con toda su generosidad y su apertura física y espiritual, lo condujo suavemente a su recinto y él pudo hacerlo, de manera simple y bella, de igual forma en que un religioso avanzara paso a paso hacia su iglesia.

Ella dijo: “Bienvenido a mí. Sé bienvenido a este Sagrario que dispuse para ti, ha llegado el momento de levantar tu altar y ofrecer el sacrificio de esta pequeña muerte que tendremos para nacer de nuevo a otro Mundo”

En ese instante, él se irguió dentro de ella, como si su visita al Sagrario lo hubiera conectado de repente con lo más profundo de sí mismo y le hubiera dado una fuerza diferente, misteriosa y sublime. No era la primera vez que su cuerpo respondía al llamado instintivo de la naturaleza, pero si era la única vez que lo había vivido de manera: tranquila y con esa sensación de estar fundido en ella. Y fue tan especial para él esa novedad, que no sintió necesidad de dejar su huella y su semilla allí. Quiso en cambio mantener un trozo de la eternidad en ese instante, luchar contra Cronos y beber todo el Amor que ella le brindaba. No sintió simplemente Amor, hizo Amor, con el propio Amor que era ella misma y lo hizo plenamente consciente de ello.
Su felicidad indescriptible fue mayor a su comprensión. Por primera vez vivió lo que significaba unirse al Cielo, no en el placer, sino por el gozo; no liberando un instinto, sino por dejar volar el Alma a las estrellas. Y sintió que el Amor lo invadía y le permitía amarla a ella.

- Me amas en este instante. Hazlo pues con toda tu claridad, con toda tu fuerza creadora, con toda tu Voluntad y entrega, plenamente despierto y atento a lo que nos sucede. .Responde: ¿Qué sientes?
- Siento como si tu cuerpo fuera un lago profundo  y fresco donde me sumerjo en paz.. Siento mágicamente que tu Alma habita en el fondo de sus aguas y que puedo tocarla inexplicablemente.
- Mantente así, goza del flotar en mí y deja que tu corazón poco a poco se vuelva niño, se rejuvenezca con el aliento de los Dioses que nos observan.

Ambos guardaron silencio durante varios minutos  hasta que un estallido de felicidad y luz se hizo presente en sus plexos solares, tan grande y potente que llenó de lágrimas sus ojos y murieron por breves segundos…
Oraron juntos en silencio, cada uno consigo mismo y separaron sus cuerpos manteniendo su conexión de Amor con el calor que irradiaban. Después durmieron plácidamente uno junto al otro.

Al levantarse, ella se inclinó sobre la tierra y en posición de ofrenda agradeció en silencio a los Dioses el privilegio otorgado. Lo invitó a hacer lo mismo y más tarde ambos se bañaron bajo la cascada como niños que nacían a la Vida.



Una vez comieron de los frutos que ella había dispuesto, le dijo estas palabras: “No olvides nunca esta experiencia aunque a mí debas olvidarme. Mientras sucedió, amarme era tu compromiso. Desde ahora tendrás que verme tal cual soy y dejarme partir… No te apegarás a mí.”

“Busca tu dama y encuéntrala. Ya estás listo para darle lo que ella reclamará de ti. Enséñale estos misterios y construyan su felicidad. Planeen  el futuro y no permitas que en ella crezca una semilla en mal tiempo. Así, con Sabiduría, tus generaciones perpetuarán las bendiciones que los Maestros prodigan sobre la Tierra.

Que mi amor y el Eterno Amor te sirva y acompañe.

Buen viaje”

Él se levantó en silencio y tomando con valentía entre sus manos un cierto dolor aparecido en su pecho, la dejó volar de regreso a su país….





martes, 9 de septiembre de 2014

CÓMO HACER REALIDAD LOS SUEÑOS


Una tarde de 1997, de regreso de la Universidad me dirigía a casa, meditando sin pensamientos, medio adormecida en un viejo autobús público, sentada en la silla de atrás, a solas. Ese fue el momento, uno de tantos que se repetirían con el tiempo, en el que por primera vez aquella vieja “voz” me diría: “Toma un papel y lápiz y escribe lo que voy a decirte”.

Aunque fuese la primera vez que me daba una “orden” de manera tan directa (a excepción de lo que me dijo a los 10 años para salvar mi vida de un accidente en el recreo –“da un paso a  tu izquierda”- para que al caer la estructura de la cancha de básquet solo me atrapara sin lastimarme), durante muchos años me había acostumbrado a que me hablara o contestara mis preguntas inconformes sobre la vida y hasta sobre él mismo, sin pedirme nada. La más reciente pregunta había sido sobre la realidad de su existencia: ¿Quien eres tú?, ¿eres yo misma o alguien fuera de mi? A lo que me respondió dejándome más confundida: “Estoy en ti pero a la vez fuera de ti”.

Pero esa tarde fue especial. Podría decirse que aprovechó mi estado de “mente en blanco”, o mi apaciguada serenidad de esa ocasión. Cuando me pidió el papel y el lápiz en el autobús, sentí como si por fin quisiera demostrarme que su voz no era parte de mi conciencia, al menos no en aquel momento y en aquella edad de 20 años, cargados más de dudas que de seguridades. Una vez que me dio la “orden”, no repuse nada, no quise preguntar nada, estaba lo suficientemente cansada como para entrar en conversaciones filosóficas con “él”; así que, sin chistar, saqué la hoja y el lapicero que encontré a mano y me dispuse a escuchar. Esto fue lo que escribí a mala letra al ritmo de su voz:

“¿Cómo hacer realidad los sueños?

Antes que nada, hay algo que debes saber sobre los sueños: Todos son posibles. Todos tienen cabida en la Existencia. En el momento en que tienes un Sueño, en el preciso instante en que arriba al puerto de tu conciencia, toda la energía del Universo se prepara para fecundarlo y darle vida. Es como si esa energía fuera utilizada para enviar mensajes a todos los espacios de la vida, llegando a todos los puntos cardinales: desde la superficie hasta lo más interno, desde la periferia hasta el mismo centro de su “ser”. La vida se alegra con la noticia del nacimiento de un Sueño.

Entonces, empieza a enviar señales de que existe para que tú entiendas que sí es posible. Que no es fantasía lo que tienes en mente, que es la semilla de algo grande que puede crecer si lo deseas. Que la palabra “fantasía” es demasiado fea para denominar lo que sí puede suceder.

Luego, las fuerzas del “Destino-Vida” actúan enviándote dones y herramientas para que lo construyas, se derrite en complacencias contigo, pero tienes que estar atento…Debes saber que no todos los humanos tienen los “ojos” bien desarrollados aún para ver asomar sus regalos. Muchos creen que estos regalos son como aves que salen volando con el primer acercamiento y no entienden todavía que antes, deben ellos convertirse en aves para alcanzarlos.

Los sueños son inspiraciones divinas; son la forma en que Dios-Amor te explica sus designios y te revela tu misión. Por eso lo sueños nunca están en contravía con los deseos de tu Ser Interno. No puedes olvidar eso, si quieres hacer realidad un Sueño.

El lenguaje de un Sueño es sencillo, es el del sentimiento. Hazte amiga(o) de tu alma y podrás sentir ese Sueño, comunicarte con él, percibirlo, no confundirlo con una emoción pasajera, conocerlo. Este es el primer paso. Si quieres volver tus sueños una realidad, además de ser consciente de esto, debes saber si en verdad es Tu Sueño, no el de otros.



Con la certeza en el corazón, deberás luego convertirlo en Idea, así, fijado en tu memoria, no difuso sino bien claro como un sello, podrás empezar a moldearlo.

Toma tu Sueño entre los brazos de tu conciencia, acéptalo y asimílalo, haciéndolo parte de tu Ser. Acaricia su imagen durante todo el proceso con la sensación de que ya está presente. Esto se llama atraerlo para que se materialice.

Estudia cuidadosamente todas las posibilidades que la vida te está obsequiando, medítalas, saca partido de esos dones. Ahora, emplea toda tu inteligencia y todo tu conocimiento en mejorarte. Piensa en todo lo necesario para que tu Sueño sea materializado y busca la manera de conseguirlo.
Es importantísimo tener todas las fichas reunidas. Gastarás todo tu esfuerzo, trabajo, tiempo, en ello…y eso es VIVIR.

Planea cuidadosamente tus pasos, sigue tu plan y evalúa tus logros revisando lo que te haga falta. Haz como si elaboraras una lista de compras: el “supermercado” es la vida y el dinero serán tus valores, tu energía, tu trabajo y tu inteligencia para obtener esas pequeñas cosas que componen tu Sueño. Te aconsejo que escribas esos pasos, que lo hagas con seriedad, como si fueras a comprar muchas cosas importantes que podrías olvidar. No permitas que ningún detalle se te escape…ahí está lo emocionante de esta misión. Un Sueño es una meta que nos obsequia la oportunidad de aprender con cada error y con cada logro que nos acerca a él. Nos da el ánimo de caminar, osea, de vivir.

Debes saber también que no será tan mágico como pienses. Será hermoso, pero además una lucha permanente entre tu falta de fe y tu perseverancia.

Para encontrar cada parte de tu Sueño, debes, como te dije, estar atenta(o). Las oportunidades pasan y caen a montones como la nieve en el invierno; pero si quieres conseguir suficiente para armar el muñeco, debes salir afuera, debes buscar, abrir tus manos para cuando llegue la nieve, y no creer que estás en el verano. La ceguedad es muy frecuente en este planeta.

Algo muy importante: Tienes que sentir “bonito” las veces que más puedas. Esto quiere decir que debes ser positiva(o); esta energía es la que atrae las oportunidades, mejor dicho, la que te deja verlas. No verás las herramientas para hacer tu sueño, si por cada fallo crees que no podrás conseguirlo; la vista se ennubla cuando tenemos triste el corazón.

Confía en ti. Cualquier duda al respecto retrasa la obra. De todas maneras, algún día, en cualquier vida vas a lograr tu misión porque estás hecha(o) para ello. Por eso… ¿para qué perder tiempo dudando lo inevitable?

Estimúlate constantemente con cada logro que obtengas. Envíate un mensaje que te haga sentir que tu Sueño ya está cerca y siéntete feliz por tu trabajo, por lo que haces a diario.

Y cuando lo consigas, cuando toques con tus manos ese Sueño, cuando estés viendo que se reproduce, que ha regado semillas de nuevos embriones de sueños, contempla ante tus ojos la hermosura de la vida, que infinita, nunca se cansará de complacernos”

Y esta fue la última recomendación: “No lo dejes aquí. Pásalo y compártelo”. Todavía hasta el día de hoy sigo descifrando estas palabras.




lunes, 17 de febrero de 2014

PARA SER MAESTRO


Si quieres ser profesor
aprende a hablar mejor,
si quieres ser Maestro
aprende a escuchar primero
Si quieres ser profesor
convence a los demás,
si quieres ser Maestro
inspira a los demás.


Un profesor muestra un camino.
Un Maestro camina contigo.
Un profesor proclama ideas.
Un Maestro conduce Almas.
Si haz de profesar, habla lo que sabes.
Si haz de enseñar, vive lo que sabes.
Si quieres ser profesor
aprende más de lo que das,
si quieres ser Maestro
entrega más de lo que aprendes
y aprende más

de quienes reciben lo que ofreces.

martes, 21 de enero de 2014

DE BORREGO A HUMANO


Me hicieron creer que estaba vivo
comiéndome las ilusiones que me tuvieron durmiendo.
Me levantaba en las mañanas sin escuchar ningún ruido
pero escuché en mi interior un gran estruendo:
era la Verdad que se asomaba
como un sol de madrugada;
y me sorprendió ver que lastimaba
mi vista al intentar mirarla,
pues me hicieron creer en mil mentiras
disfrazadas de verdades a medias,
mientras la Realidad se mantenía escondida.


Viví encerrado en un establo
construido de icopor y de madera
disfrazado “sin embargo”,
de luminosas monedas,
y cada día
mi Alma por ellas vendía
para merecer el pan y el techo,
y así tener el “derecho”
de pisar mi tierra yerta.
No sabía que la vida era un regalo gratuito,
y que todo alrededor era en esencia Divino,
tan solo por existir y por haber nacido.


Me hicieron jurar sobre un “gran libro”
construido con montones de retazos,
para validar –tan solo por un rato-
mi voz ante el pastor de turno,
ese que me esquiló en pleno julio
cuando en el sur es invierno,
sacando mi vello tierno
y dejándome desnudo
sin importar que tan crudo
era el frío en mi interior.
Pero más hambre de verdad que de heno
yo tenía
y por eso preguntaba al fuego de mi corazón
y así me respondía:
“Todo está al revés en este suelo”.


Me ocultaron el paraíso verdadero
que se encuentra al otro lado de esta Tierra,
me manipularon con la ciencia
con las leyes y la religión.
Me dijeron que la vida consistía
en nacer para morir después
sin tener el chance ni una vez
de poder cambiar la situación.


Pero luego descubrí la Eternidad…
Y entonces hice honor a mi pelaje negro.
-“¡Una oveja se ha escapado!” –ellos dijeron,
pero solo regresé a mi Identidad.
Supe que Yo no era ese borrego
que me mostraron en el fango,
era simplemente un Ser Humano

que logró por fin verse en el Cielo.